El primero de diciembre, Dia Mundial en respuesta al Sida, llega por primera vez en medio del COVID19 y expone la falta de decisión política y científica en lograr una cura a esta pandemia que lleva 40 años.
EL Sida se cobró la vida de mas de 40 millones de personas desde 1981, y actualmente, son más de 38 millones de personas las que bien con VIH. Porque no hay cura? Es la pregunta que hoy se hacen, en primer lugar, las personas con VIH, y los y las activistas en el mundo. ¿ES mas importante la rentabilidad financiera de la industria farmacéutica, los congresos mundiales que hablan de Sida con los personajes y elites que viven del Sida. que las personas vulneradas a la que el virus afecta?
Como contracara, desde su aparición en el mundo occidental, y desde donde se hizo conocido, y rotulado, el virus de VIH pasó de ser una sentencia de muerte a la posibilidad de tener una buena calidad de vida, en menos de treinta años. En la década de 1990, se desarrollaron fármacos salvadores, sin embargo, según el informe de Onusida de julio de este año, 690.000 personas murieron de enfermedades relacionadas con el Sida en 2019, y 12,6 millones de los 38 millones de personas con VIH no tuvieron acceso al tratamiento que puede salvar sus vidas.
Dijo Paco Maglio, Médico y maestro de infectología, con Formación en Antropología, desde donde sentó las bases de innumerables conceptos de la infectología crítica moderna, “Las enfermedades en general y las infecciosas en particular son construcción y producto de las relaciones sociales, articulando en ellas aspectos históricos, ideológicos, económicos y culturales, una verdadera sociogénesis de lo biológico”. ES el VIH un virus social.
En los años venideros, se contará lo que no pudo hacerse este 2020 en materia de prevención y de cuidado. “Los objetivos no cumplidos han dado como resultado 3,5 millones más de infecciones por el VIH y 820.000 más muertes relacionadas con el sida desde 2015 en relación con lo que podría haberse logrado si el mundo estuviera en el camino planeado para alcanzar los objetivos establecidos para 2020. Además, la respuesta podría retrasarse en 10 años o más si la pandemia de COVID-19 provoca graves interrupciones en los servicios para el VIH”, dice el informe de Onusida. Mientras tanto, las personas beneficiadas, que acceden a los tratamientos, siguen esperando la cura.
“Siguen lucrando con nuestras vidas y con nuestras muertes, hace 25 años que llenamos nuestros estómagos con pastillas para enriquecer a la industria, QUEREMOS LA CURA YA”, Dice un cartel de la Red de personas con VIH de Mar Del Plata, en Buenos Aires.
“Mientras la ciencia ensaya múltiples vacunas contra el coronavirus, Mientras la ciencia ensaya múltiples vacunas contra el coronavirus, la cura del VIH sigue sin llegar. Este 1 de diciembre alzamos una vez más la voz en pedido de respuesta para el VIH”, dice la Organización RockandVida Argentina con presencia en Uruguay, Italia y España.
