A pesar de que la pandemia ya golpea a la Argentina desde hace más de siete meses, las autoridades nacionales y provinciales no parecen haber previsto los contratiempos que implica para el transporte público la flexibilización de las restricciones a la movilidad.
En las últimas horas, desde el Ministerio de Transporte de la Nación que encabeza Mario Meoni le trasladaron la preocupación a la Casa Rosada: el combo del relajamiento de la cuarentena y un aumento sustancial de pasajeros en el fin de semana en el AMBA puede traer aparejado un incremento en los contagios por COVID-19.
Según dejaron trascender a la prensa, la idea es “atacar” el problema desde varios frentes. Por un lado, intimaron a las diferentes empresas de colectivos para que haya una atención plena de los servicios de transporte, sobre todo en los horarios pico.
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— 🗞 Diario BA (@diariodeBA) November 9, 2020
Por el otro, reforzarán los operativos de control en los rodados, especialmente en territorio porteño, donde la administración de Horacio Rodríguez Larreta le dio luz verde a la “vuelta progresiva” a la presencialidad en las escuelas.
Por último, los funcionarios están trabajando en “un agregado de protocolo” junto con Ministerio de Salud de la Nación y la Ciudad de Buenos Aires para que “se puedan incorporar de a 5 o 7 pasajeros parados por unidad”.
Vale la pena recordar que octubre fue el mes con mayor cantidad de pasajeros en el AMBA en el transporte público: el promedio del mes pasado fue de 809.954 pasajeros mientras que en septiembre hubo 653.193.
🚌 El transporte público puede ser utilizado únicamente por pasajeros y pasajeras esenciales que cuenten con Certificado Único Habilitante para la Circulación, DNI, SUBE y tapaboca obligatorio