El domingo a la madrugada, la Policía de la Provincia de Córdoba disparó a un grupo de jóvenes que estaban reunidos en la calle en la ciudad de Paso Viejo, en el departamento de Cruz del Eje.
Según indicaron vecinos a través de un comunicado, alrededor de las 4 de la mañana del domingo, un grupo de jóvenes “estaba escuchando música y tomando algo, entre el dispensario y la radio”, cuando un móvil policial se acercó y les ordenó retirarse del lugar. Joaquín Paredes, de 15 años, fue asesinado por la espalda y hay al menos otros tres jóvenes heridos.
El patrullero siguió su camino, pero, a los pocos minutos, regresó junto a otro vehículo oficial. “Cuando volvieron, directamente dispararon a los chicos que aún estaban en el mismo lugar”, informó Susana Rosales, docente de Joaquín en diálogo con Radio Parque Vida.
📸 Dolor, bronca e impotencia
Una vecina fue testigo de los hechos y dijo que en ese momento “los chicos empezaron a correr, fueron más de 20 balas, les tiraron por la espalda y se fueron, no se quedaron a asistirlos”. Fue en ese instante que Joaquín recibió una bala fatal. Como si todo esto fuera poco, cuando esta vecina logró pedir ayuda, la ambulancia tardó dos horas: cuando llegó, el chico había fallecido.
El asesinato generó gran conmoción en el pueblo: tenía 15 años y estudiaba en el Instituto Provincial de Educación Agrotécnica (IPEA 306). En horas de la mañana familiares, amigos y docentes despidieron sus restos.
Por el momento cinco efectivos de la Policía de Córdoba quedaron detenidos -la medida fue dispuesta por la fiscal Fabiana Pocchettino- al quedar imputados como autores del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por su condición de uniformados.
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