El último viernes, los 55 países europeos registraron 51.000 nuevos casos, una cifra superior a la alcanzada durante los picos del mes de abril, demostrando que el “rebrote” es una realidad.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la pandemia se volverá “más dura en octubre y noviembre” en el “Viejo Continente” con la consecuencia de que se verá también “una mortalidad mas elevada“.
En esta línea, Hans Kluge, director de Europa para la organización, advirtió: “Estamos en un momento en que los países no tienen ganas de escuchar este tipo de malas noticias y lo entiendo”.
“Escucho todo el tiempo: ‘la vacuna va a ser el fin de la epidemia’. ¡Por supuesto que no! Ni siquiera sabemos si la vacuna va a ser eficaz para todos los sectores de la población. Recibimos algunas señales de que será eficaz para algunos pero no para otros. Y si debemos encargar vacunas diferentes será una pesadilla logística”, agregó.
“El fin de esta pandemia seré el momento en que, como comunidad, hayamos aprendido a vivir con ella. Y eso depende de nosotros. Es un mensaje muy positivo”, remató.