Luego de algunas semanas de trabajo, finalmente el titular del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, presentó un protocolo para que las personas puedan despedirse de sus seres queridos en medio de la pandemia del coronavirus.

“El objetivo es brindar un procedimiento seguro que garantice el acompañamiento y la contención tanto para el paciente como para sus familiares”, indicaron las autoridades sanitarias del distrito.

Según consta en el proyecto, que deberá ser tratado por los legisladores, serán los hospitales quienes comunicarán a los familiares la visita y se debe definir a una sola persona del entorno: esta será la única habilitada para ingresar a la sala de internación a despedirse.

La persona designada “deberá tener entre 18 y 60 años, gozar de buena salud, no presentar factores de riesgo y no estar embarazada“.

Asimismo, una vez que llegue a la institución médica recibirá una explicación detallada sobre las circunstancias en las que debe desarrollarse el encuentro y sobre los tratamientos médicos que recibe el paciente y cuál es su estado de salud.

Será también indispensable que la persona que realice la visita deberá utilizar el Equipo de Protección Personal (EPP), tal como lo hace el personal de salud en los sectores COVID-19 de los hospitales.

“Si hubiera alguna falla en las medidas de cuidado”, detalla el protocolo, “el familiar o allegado puede considerarse contacto estrecho y deberá comprometerse a realizar el aislamiento correspondiente“.

Por último, está previsto que el que ingrese lleve algún objeto de valor sentimental como fotos, motivos religiosos, entre otros; y si la condición del paciente lo permite, el ingresante podrá comunicarse con el resto de la familia a través de dispositivos digitales.

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