📸 Foto de: Nicolás Stulberg, Maximiliano Luna y Franco Fafasuli para Infobae

A principios de la semana, efectivos de la Policía de la Ciudad hallaron el cuerpo sin vida de un joven de 33 años en situación de calle que paraba en la Plaza Barrancas de Belgrano: su cuerpo yacía en la esquina de La Pampa y 11 de Septiembre.

Aunque la principal hipótesis que sostienen las autoridades es que el joven murió apuñalado “a raíz de una pelea entre ranchadas”, los vecinos y las organizaciones que trabajan en la zona pusieron en duda la explicación oficial: a pesar de que suelen suceder peleas callejeras con estos desenlaces, también son moneda corriente los hechos de violencia institucional y los ataques de odio.

Cuando muere una persona en situación de calle todo es dudoso, menos su muerte. No es la primera vez que pasa: en el último año y medio ya tuvimos otras dos personas sin techo que han sufrido violencia y han muerto después”, aseguró Carlos Durañona, referente del comedor popular “El Gomero”, en diálogo con “El Grito del Sur”.

Vale la pena recordar que hace tan solo poco más de un mes atrás, la Asamblea Popular por los Derechos de las Personas en Situación de Calle informó y denunció “otro aberrante ataque de odio ocurrido en la Ciudad de Buenos Aires“, en Virrey Cevallos entre San Juan y Cochabamba, bajo autopista.

En esa oportunidad, una mujer que se encontraba en situación de calle fue prendida fuego mientras dormía en su ranchada, provocando su muerte.

Responsabilizamos al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por cada una de estas muertes, que son consecuencia del abandono, la desidia, la falta de respuestas y de políticas públicas para todas las personas en situación de calle que se encuentran en plena pandemia a la intemperie, sin acceso al agua, sin posibilidades de alimentarse, sin poder controlar su salud y expuestxs a todo tipo de violencias”, señalaron en ese entonces a través de un comunicado.

La respuesta deficiente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) para este sector vulnerable de la sociedad no es nueva pero en los últimos meses se viene pagando con lágrimas y vidas: la desidia estatal sigue siendo la norma.

Comentarios

comentarios