Una multitud se congregó en la capital cordobesa para marchar y pedir justicia por Valentino Blas Correas, el joven de 17 años asesinado víctima de gatillo fácil en la madrugada del 6 de agosto.
Amigos, familiares y vecinos de Blas se acercaron este jueves por la tarde al centro de Córdoba para exigir justicia en silencio y en paz, tal como lo pidió la familia. Se solicitó que los manifestantes asistieran con tapabocas y con distancia social entendiendo el contexto por la pandemia del coronavirus. También se pidió que no haya consignas políticas, aunque aparecieron carteles con leyendas como “Basta de gatillo fácil”, “Podría haber sido yo”, “No al abuso policial.”
Los más allegados a Blas se concentraron en la primera fila para levantar una pancarta con la inscripción “Justicia por Blas”. La marcha terminó con una emotiva carta escrita por Juan Correas, su hermano, en la que decía “¿Por qué nos quisieron hacer creer que cambiando dos policías de la cúpula esto estaba resuelto? ¿Por qué se manejaron con tanta impunidad? ¿Por qué se tiene que movilizar tanta gente para que esto no se olvide ni se repita? ¿Cambiara esto en algún momento? ¿Habrá más blasitos en la historia cordobesa? ¿Sufrirá alguien más el dolor que estamos sufriendo mi familia y yo? Espero que algún día estas preguntas sean resueltas por quienes deben responderlas, que esto no quede en un triste recuerdo, que tu asesinato, hermano querido, sirva para que nadie más pase lo que estamos pasando”.
Según detallaron los testimonios el homicidio de Blas ocurrió en la madrugada del jueves 6 de agosto cuando viajaba en auto junto a sus amigos y no frenó en un control policial. Inmediatamente dos policías empezaron a perseguir y a disparar al Fiat Argo en el que viajaban. Una de esas balas hirió por la espalda gravemente al adolescente. Posteriormente los amigos se acercaron a una clínica privada que les negó la atención y cuando llegaron al Hospital de Urgencias el joven estaba ya sin vida.
Hasta el momento hay tres policías detenidos por la causa: Javier Alarcón (31) y Lucas Gómez (35), detenidos por “homicidio calificado agravado” por su función de policías y el uso de armas de fuego, y Wanda Esquivel (35) acusada de encubrimiento agravado.
A very civilized protest during covid-19 – The protesters were requested to attend with masks and social distance understanding the context for the coronavirus pandemic.