A través de un seguimiento de los datos que publica en tiempo real la revista Forbes, la organización Oxfam dio a conocer en su último informe que los 73 multimillonarios que tienen sede en América Latina y el Caribe han incrementado sus fortunas en 48.200 millones de dólares desde el inicio de la pandemia de coronavirus.
Con los números de pobreza y desempleo en franco ascenso en todo el continente, los números simplemente vienen a confirmar algo que en los medios circula poco pero dista de ser un secreto a voces: aún en los peores momentos, los más ricos se las arreglan para ganar más plata.
“La suma equivale a un tercio del total de recursos previstos en paquetes de estímulos económicos adoptados por todos los países de la región“, advirtieron desde la red global de organizaciones no gubernamentales.
Y subrayaron: “Los multimillonarios de esta parte del mundo permanecen inmunes a la crisis económica provocada por la pandemia de coronavirus en una de las regiones más desiguales del planeta”.
Para responder la pregunta “¿Quién paga la cuenta?”, Oxfam plantea que los más ricos son quienes deben contribuir en mayor medida para intentar minimizar el desastre social y económico.
Sin embargo, este no parece ser el rumbo tomado por los países latinoamericanos. Aunque en la Argentina se viene anunciando desde abril el tratamiento en el Congreso de la Nación de un impuesto a las grandes fortunas, todavía no se conoce a ciencia cierta su “letra chica” ni se ha avanzado en esa dirección.
? Entre marzo y junio del 2020, el valor neto combinado de los multimillonarios en la Argentina pasó de 8.800 millones de dólares a 11.200 millones de dólares
