La cuarentena obligatoria y la pandemia de coronavirus están lejos de ser un contrapeso del odio y el negacionismo: por segunda vez en menos de un mes, los históricos pañuelos blancos de la Plaza de Mayo fueron vandalizados luego de una marcha contra el gobierno nacional.
Después de la movilización del 9 de julio y del fin de semana largo aparecieron tachados con pintura roja, algo parecido a lo que había sucedido hace tan sólo tres semanas atrás.
“Los pañuelos no se rinden”, señalaron desde Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, luego de conocer la noticia. “Estos actos están en sintonía con los mensajes que incansablemente pretenden insertar en la sociedad los fogoneros del odio”.
“No solo no nos rendimos, sino que dada la sistematicidad de las agresiones a nuestros símbolos de lucha, hoy más que nunca los refrendamos, así como también reivindicamos la memoria y el legado de los 30.000 compañeros detenidos desaparecidos”, prosiguieron.
Y sentenciaron: “Nunca más el silencio, nunca más la indiferencia ante los ataques de los agoreros del odio y, frente a sus incansables hostigamientos, respondemos exigiendo justicia, jamás venganza“.
Madres de Plaza de Mayo, el organismo cuya presidenta es Hebe de Bonafini, aseguró por su parte: “Pintar cruces rojas sobre los pañuelos es una amenaza a las Madres. Pero los pañuelos, como nuestros hijos, no se borran jamás“.
?. El martes por la tarde, militantes de ATE Capital repararon y repintaron los panuelos blancos vandalizados en los últimos días: “Simbolizan nuestra historia, nuestra lucha y nuestra memoria”