El mes de julio llegó con una nueva fase de aislamiento social, preventivo y obligatorio bajo el brazo: por el crecimiento exponencial de los contagios de coronavirus, el AMBA entró en una cuarentena estricta desde este miércoles.
Con la idea de frenar la curva de casos, las autoridades dispusieron que las fuerzas de seguridad montaran controles más estrictos en los accesos a la Ciudad de Buenos Aires y en el transporte público, que quedó reservado para los trabajadores de las actividades esenciales.
Como era de esperar, las primeras imágenes que se vieron en los medios de comunicación fueron las largas colas de vehículos en las principales autopistas y puentes que vinculan el territorio porteño con el bonaerense: el Puente Pueyrredón, el Puente La Noria, la Panamericana y la Avenida General Paz.
? El Puente La Noria, repleto de tránsito
Hay 2.500 efectivos de la Policía Federal y de Gendarmería Nacional en las estaciones de trenes del AMBA y otros 1.200 agentes en los accesos de la Ciudad de Buenos Aires: la Policía de la Ciudad y la Policía de la Provincia de Buenos Aires actúan en las zonas de mayor circulación dentro de sus jurisdicciones.
También hay patrullaje en puntos internos dinámicos, centros de trasbordo, corredores del Metrobus, estaciones de subte habilitadas y líneas de colectivos.
? Filas y controles en la Estación de Retiro
