La noticia no cayó para nada bien en los organismos de derechos humanos: la justicia le otorgó la prisión domiciliaria a Carlos Capdevila, médico que ofició de partero en el centro clandestino de detención que funcionó durante la última dictadura militar en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).
¿El motivo? Es una persona de casi 70 años y que tiene varios problemas de salud en su historial médico, lo que lo volvería susceptible a enfermarse con gravedad si contrajera el nuevo coronavirus.
“Me molesta profundamente. Nuestros desaparecidos siguen desaparecidos. La condena la tienen, tuvieron juicios a derecho, a veces ni les dieron la pena que se merecían. Y si tienen miedo porque están hacinados en la cárcel que los separen y les den lavandina, jabón y alcohol en gel para que mantengan su higiene”, señaló Nora Cortiñas en diálogo con la prensa.
“En vez de mandarlo a la casa, tendrían que aislarlos debidamente. Si los tienen bien aislados, no tienen por qué bajarles la condena”, subrayó la referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
“La justicia está medio equivocada. No tiene en cuenta que hubo juicios, que se cometieron crímenes horrorosos de lesa humanidad, que nos siguen ofendiendo además del daño que hicieron. Tienen que cumplir la condena completa, para eso luchamos tantos años“, remató con dureza.
✊? #NuncaMás: Capdevila cuenta en su haber con tres condenas por violación a los derechos humanos, todas cometidas en la ESMA