El conjunto catalán no viene jugando bien desde hace tiempo y la noche en el San Paolo no fue la excepción: sin ideas ni profundidad, el Barcelona empató 1 a 1 ante el Napoli por los octavos de final de la Champions League.
El equipo local se puso en ventaja en el primer tiempo gracias a un golazo de Mertens pero, lejos de aprovechar el adelantamiento en el marcador, mantuvo la misma postura de esperar y maniatar al rival en vez de animarse a jugar un poco más lejos de su arco.
Lionel Messi tampoco estuvo tan brillante como nos tiene acostumbrados: luego de un primer tiempo flojo, el argentino apareció un poco más en la segunda parte pero entre la férrea marca y las pocas luces, no mostró demasiado.
El empate catalán llegó a través de Griezmann, que aprovechó una de las pocas oportunidades que se le presentaron para mandar la pelota al fondo de la red. La revancha se jugará en quince días en el Camp Nou.