De un día para el otro los números subieron exponencialmente, alarmando a buena parte de la población y sembrando algunas dudas entre los expertos sanitarios en torno al modo en que China hace el “conteo”.
Según difundieron las autoridades chinas, la cantidad de personas que tienen el COVID-19 en la ciudad china de Hubei aumentó prácticamente en un tercio en un día.
¿El motivo? Se “expandió” la definición de la enfermedad y empezaron a contar los casos que fueron “diagnosticados clínicamente”. Esto implica que las imágenes de pulmón en casos sospechosos cuentan como prueba suficiente para diagnosticar la enfermedad y que no hace falta esperar a las pruebas estándar de ácido nucleico. La razón para realizar la modificación reside en que permitirá que los pacientes reciban el tratamiento “lo antes posible”.
Teniendo todo esto en cuenta, la Comisión Nacional de Salud del gigante asiático confirmó que el miércoles se sumaron 15.152 nuevos casos positivos, lo que lleva la cifra total de infectados a casi 60.000.
?? Además, se informó que 254 personas murieron durante el miércoles, llevando la cifra total de fallecidos a 1.367.