Un Boeing 737 de la compañía “Ukraine International Airlines” se estrelló en las últimas horas en las cercanías de la aldea de Shahriar, al oeste de Teherán, causándole la muerte a los 167 pasajeros y 9 tripulantes.
La noticia fue confirmada por el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, quien subrayó que la aeronave “era confiable” pese a haber caído poco tiempo después del despegue, a tan sólo 45 kilómetros del aeropuerto.
“Las dos cajas negras del Boeing 737 ucraniano fueron encontradas”, declaró, por su parte, el portavoz de los equipos de rescate iraníes, Reza Jafarzadeh.
Aunque las mismas serán clave para entender qué ocurrió en los últimos momentos antes del accidente, por el momento las autoridades de la aviación iraní se niegan a entregárselas al fabricante Boeing.
✈️ “El avión tenia tan sólo cuatro años de antiguedad y había sido chequeado dos días antes“, esgrimieron desde la aerolínea ucraniana, deslizando que algo más que una “falla técnica” podría haber ocasionado la tragedia
La “Organización de Mitigación y Gestión de Desastres” de Irán afirmó desde un principio que el accidente derivó de un problema técnico, más precisamente de un incendio en uno de los motores.
Sin embargo, no son pocos los que creen que algo más puede haber ocurrido justo en el mismo día en que se lanzaron una docena de misiles contra bases nortamericanas en Irak.
Por lo pronto, las autoridades ucranianas deslizaron tres versiones: primero dijeron que se trató de un “atentado terrorista”, luego se desdijeron y, por último, afirmaron que “investigarán a fondo” lo sucedido.