Desde hace por lo menos dos días que helicópteros forestales descargan miles de litros de agua sobre las barriadas incendiadas de la parte alta del puerto de Valparaíso pero todavía el fuego no logró ser apagado del todo.

Entre el martes y miércoles, las llamas arrasaron con al menos 245 viviendas sólidas y de madera y 150 hectáreas, dejando a miles de personas prácticamente sin nada en los cerros Rocuant y San Roque.

Se están haciendo las investigaciones y hay altísimas probabilidades de que este incendio sea intencional”, subrayó Antonio Walker, titular del Ministerio de Agricultura.

Gonzalo Blumel, titular del Ministerio del Interior, sostuvo por su parte: “Presentaremos una querella por el delito de incendio contra quienes resulten responsables. Se ha avanzando bastante en el control del fuego pero sin embargo el incendio no está controlado”.

Según datos oficiales, al menos doce bomberos voluntarios resultaron heridos y más de 1700 casas y comercios quedaron sin electricidad en la región.

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