Cuando Luis Fernando Camacho ingresó al “Palacio del Quemado” con una bandera boliviana y una Biblia bajo el brazo, el mensaje tenía un destinatario claro: interpelar a una importante fracción del conservadurismo latinoamericano.
Con esa imagen se intentó poner nuevamente en el centro de la escena el poder y las influencias que detentan importantes grupos evangélicos y católicos en el continente, estrechamente ligados a las élites económicas locales.
En medio de este panorama delicado, un grupo de pastores evangélicos argentinos volvió a poner el grito en el cielo para subrayar que no todos son lo mismo y repudiar el golpe a Evo Morales en Bolivia.
A continuación, el comunicado completo de “Pastores por la Gente”:
“Mi pecado es ser indio y sindicalista.
No puedo entender como usan la Biblia para maltratar gente.”
Evo Morales Ayma
“Como pastoras y pastores comprendemos el doloroso cuestionamiento del Presidente Evo Morales Ayma sobre el uso de la Biblia para legitimar el sojuzgamiento de un pueblo; prácticas que se han repetido en nuestras tierras americanas desde la conquista.
Somos muchas y muchos quienes NO utilizamos la Biblia y la fe para justificar atrocidades, y queremos hacer oír nuestra voz.
Más allá de cuestiones constitucionales que deben zanjarse por la vía institucional, advertimos que los sucesos en la hermana República Plurinacional de Bolivia no son debido a falencias económicas ni administrativas, sino a las ambiciones de sectores internos y externos, que usan el racismo y pretextos religiosos para dividir al pueblo y lograr la apropiación de los recursos naturales, especialmente de gas y litio.
Desde el Espacio Pastores por la Gente repudiamos enérgicamente el golpe de Estado cívico, militar y religioso perpetrado en nuestro amado país hermano, que quiebra el orden constitucional y, provoca una escalada de violencia que traerá consigo la perdida de legítimos derechos del pueblo.
Nos oponemos a toda alianza religiosa fundamentalista que busque imponer a la sociedad sus normas y preceptos, violando para ello la libertad con que Dios nos creo. Propugnamos la separación de Iglesia y Estado, defendiendo la libertad de conciencia de todo ser humano.
Como pastoras y pastores sentimos hoy en nuestra América Latina el infernal ruido a “cristales rotos” *, quien quiera oír, oiga.
Solo con justicia viviremos en paz”.
“Al ver las multitudes, Jesús tuvo compasión de ellas
porque estaban desamparadas y dispersas, como ovejas que no tienen pastor.”
Evangelio según Mateo capítulo 9, verso 36 RVC
* Noche de los Cristales Rotos (KRISTALLNACHT)
La noche del 9 al 10 de noviembre de 1938, cuadrillas de la juventud nazi recorrieron los barrios judíos de Alemania, Austria y Checoslovaquia rompiendo las ventanas de los negocios y de los hogares judíos, y saquearon y quemaron las sinagogas.