Las autoridades decretaron en las últimas horas un “estado de emergencia” de una semana de duración al que están sujetas millones de personas en los estados de Queensland y Nueva Gales del Sur.
Hasta el momento, los incendios en Australia han arrasado más de 850.000 hectáreas de bosques y tierras agrícolas desde el viernes. La vida silvestre no ha salido indemne.
?? Paul Baxter, comisario de Nueva Gales del Sur: “Todos nuestros bomberos están entrenados para el riesgo, listos para ir y listos para responder rápidamente a cualquier reporte de nuevos incendios”
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El balance de víctimas asciende a tres muertos, hay cinco desaparecidos y cientos de hogares han quedado destrozados por las llamas: en muchas zonas ya les pidieron a los vecinos que evacúen ante el avance del fuego.
Vale la pena recordar que los incendios forestales se registran en Australia cada año y alcanzan su pico durante el verano del hemisferio sur, pero este año han empezado temprano después de un invierno inusualmente templado y seco.
?? Shane Fitzsimmons, comisionado de los Servicios de Bomberos Rurales: “Tenemos lo peor de nuestra temporada de incendios aún por delante. Ni siquiera estamos en verano todavía”
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