A diferencia de otras oportunidades donde la demora terminó conspirando contra el espectáculo y la CONMEBOL terminó generando resquemores y bronca, la entidad sudamericana actuó a tiempo.
En las últimas horas de la tarde del martes los dirigentes tomaron una decisión drástica: cambiaron la sede de la final de la Copa Libertadores que disputarán River y Flamengo el sábado 23 de noviembre a las 17 horas.
El partido que se iba a jugar en Santiago de Chile se trasladará a Lima debido a los graves estallidos sociales que sacuden al país trasandino.
? ¡TODO RESUELTO!
? La final de la #Libertadores entre #Flamengo y #River será en Lima, Perú, el 2️⃣3️⃣ de noviembre.
?Más información en https://t.co/ZIXRwNzgZR pic.twitter.com/QkJpPiLuYd
— CONMEBOL Libertadores (@Libertadores) November 5, 2019