Ante la abrupta caída de las ventas por la crisis, en noviembre del 2018 General Motors diseñó y puso en marcha un plan de suspensiones rotativas que duró hasta abril de este año.
En mayo la firma volvió a operar prácticamente bajo “normalidad” pero la situación duró poco: ante la acumulación de stocks por la falta de ventas – y a pesar de estar trabajando en un solo turno – en junio decidió parar la producción completamente durante un mes.
La firma norteamericana informó en las últimas horas la decisión de extender el parate hasta el lunes 23 de julio.
Las autoridades de la empresa le comunicaron a los 1.500 trabajadores directos y 1.000 tercerizados que “necesitan adelantar vacaciones de los operarios a la espera de la venta al menos una parte mínima del stock” que acumula en sus playas y galpones.
? Según la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), General Motors acumuló en junio una caída de ventas del 59,6% en el primer semestre del 2019.