La masacre de San Miguel del Monte demostró, una vez más, que cualquier llamado o exhortación a que las fuerzas de seguridad se manejen libremente respecto a la utilización de su poder de fuego termina de la peor manera.
No obstante esto, en un diálogo televisivo, Patricia Bullrich se limitó a decir que están “investigando” lo sucedido: “Hay algún tipo de trama porque el pueblo ya mantenía una relación de distancia y desconfianza con los agentes policiales”.
? Conmoción en San Miguel del Monte por la muerte de cuatro chicos a manos de la Policía Bonaerense: “Dispararon hacia el vehículo, se investiga como homicidio” ➡️ https://t.co/92TwnzEQVe pic.twitter.com/6YfGeJwLPx
— ? Diario BA (@diariodeBA) 23 de mayo de 2019
Y, en esta línea, volvió a defender al policía Luis Chocobar: “Ese caso es un claro ejemplo de como deben actuar las fuerzas policiales en cumplimiento de su deber. En una situación amenazante, donde el delincuente había apuñalado, ¿quién dice que no lo podrá hacer nuevamente?”, justificó. Vale la pena recordar que el policía será sometido a juicio oral y público por el delito de “homicidio agravado”.
A partir de allí comenzó un raíd de declaraciones que, en muchos casos, contrarían a lo que sostienen las propias víctimas y a las investigaciones judiciales en curso.
? #RafaelNahuel
Sobre el caso de Rafael Nahuel, la titular del Ministerio de Seguridad de la Nación calificó a la Cámara Federal de General Roca como “una cámara liberadora y cómplice de narcos y de personas que cometieron delitos, una cámara militante que hace una justicia política y no una justicia de los hechos”.
¿El motivo? Los magistrados dispusieron hace algunos días atrás la prisión preventiva del prefecto Francisco Javier Pintos y se cambió la imputación por la de “homicidio agravado” al sostener que se hallaba desarmado.
“Lo que pasaba antes en la Argentina es que cuando un policía actuaba, independientemente de lo que hubiera hecho, aparecía un aparato ideológico con el CELS, CORREPI, APDH que lo condenaban por el solo hecho de ser policía. Nosotros cambiamos esa doctrina y a la vez generamos el modelo de control interno a las conductas policiales más amplio de la historia de nuestro país”, fustigó luego contra los organismos de derechos humanos.
? #LucianoArruga
Como si fuera poco, se metió con la muerte y desaparición de Luciano Arruga, ocurrida durante la gobernación de Daniel Scioli: “Con el ‘Caso Arruga’ se encontró la prueba de que nunca se lo había llevado la policía, que apareció en la General Paz porque lo había atropellado un auto y que estaba como ‘NN’ enterrado”.
“Arruga fue una construcción como quisieron hacer con el caso Maldonado. El juez del caso Arruga me llamó y me dijo que él no había tenido la valentía que tuve yo en el caso Maldonado y que se fue de la causa. Todo lo que se construyó en el caso de Arruga se demostró que era mentira”, afirmó.
Todo esto está lejos de ser cierto: el 31 de enero del 2009, Luciano Arruga cruzó a las tres de la mañana con ropa que no era suya por un lugar inaccesible de la General Paz: todo indica que los propios policías lo obligaron a hacerlo luego de someterlo a vejaciones y maltratos.
Lo atropellaron, murió en el Hospital Santojanni en donde se negaron a darle información a la familia, lo derivaron al Cuerpo Médico Forense y fue enterrado como NN en el Cementerio de Chacarita. Lo encontraron cinco años después.
El joven que se negó a robar para la policía y estuvo desaparecido por más de cinco años había sido torturado cuatro meses antes por el oficial Diego Torales, un hecho por el cual fue condenado a diez años de prisión en 2015.
