La policía del Reino Unido arrestó este jueves al cofundador de WikiLeaks, Julian Assange, luego de que el gobierno ecuatoriano de Lenin Moreno decidiera levantar el asilo político que le había otorgado por los últimos siete años.
“Ha sido puesto en custodia en la estación central donde permanecerá antes de ser presentado ante el Tribunal de Magistrados de Westminster lo antes posible”, informaron las autoridades británicas.
La abogada del australiano, Jennifer Robinson aseguró ante la prensa que la detención “está relacionada a un pedido de extradición de Estados Unidos”. Desde la Metropolitan Police de Londres ratificaron que, además, violó las condiciones del arresto domiciliario.
La Policía británica arresta a Julian Assange tras acceder a la sede diplomática ecuatoriana en Londres invitada por el embajador.
Los agentes sacan a la fuerza de la Embajada ecuatoriana al periodista australiano pic.twitter.com/Pu1R2aWjXJ
— RT en Español (@ActualidadRT) 11 de abril de 2019
La noticia volvió a conmocionar a la opinión pública mundial: mientras los activistas en favor de la transparencia y en contra de la guerra lo elogian por “revelar detalles sobre la muerte de civiles y las operaciones militares clandestinas vinculadas a las guerras en Irak y Afganistán“, sus detractores piden su castigo por “poner en peligro miles de vidas por revelar información clasificada sobre agentes encubiertos, sitios de inteligencia e infraestructura clave”.
Edward Snowden, ex empleado de la Agencia Nacional de Seguridad de EEUU (NSA) y actualmente refugiado en Rusia, cuestionó la decisión del gobierno ecuatoriano: “Los críticos de Assange pueden celebrar, pero es un momento oscuro para la libertad de prensa“.