El último informe del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA) tampoco arrojó datos positivos sobre la marcha de la economía en el país.

Según se desprende del estudio, la actividad industrial cayó un 7% en enero respecto a igual mes de 2018 abarcando a “casi todos los rubros de la industria”, exceptuando los “metales básicos”.

Los números de los sectores que arrastraron la baja asustan: el automotriz se desplomó (-32,3%) “por las paradas programadas y menores ventas”; el textil hizo lo propio (-27,9%) “por una baja del consumo privado”; y los minerales no metálicos (-17,9%) hicieron lo propio “por la caída en la construcción”.

Se espera una continuidad de la fase contractiva, con una caída de entre -2% y -2,5%. Si bien hay pronósticos alentadores por la recuperación de Brasil, que podría impulsar las exportaciones industriales argentinas, el esquema de retenciones y reintegros afecta la competitividad de los sectores más dinámicos“, sostuvieron los industriales.

El mercado interno, para colmo, “se mantendría contraído al menos durante el primer semestre por una retracción del consumo privado y altas tasas que dificultan el financiamiento y el acceso al capital de trabajo”.

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