En una primera etapa peleada, con muchas imprecisiones por parte de los dos equipos y poco juego colectivo, Boca encontró el gol y se fue mejor parado al vestuario.

El conjunto “xeneize” se había mostrado algo más cerca de romper el cero con algunas jugadas aisladas pero la defensa “millonaria” siempre las pudo resolver con mayor o menor eficacia.

Sin embargo, cuando pudo ser de River un minuto antes ante un grosero error de Esteban Andrada, los de Guillermo Barros Schelotto sacaron un contragolpe furibundo para poner el 1 a 0.

Nahitan Nandez habilitó magistralmente al “Pipa” Benedetto y éste, tras sacarse de encima a Pinola y Maidana, definió con categoría contra el palo izquierdo de Franco Armani.

En la segunda parte, River tuvo la chance de volver a ponerse en partido con un tiro de “Nacho” Fernández que se fue muy cerca del poste.

Los dirigidos por Marcelo Gallardo y Matías Biscay lograron alcanzar el empate unos minutos más tarde: luego de una buena jugada colectiva, Lucas Pratto mandó la pelota al fondo de la red para sellar el 1 a 1.

Luego de noventa minutos de emoción pero poco fútbol, el partido decantó en alargue.

Y apenas arrancó el primer tiempo del alargue, Boca sufrió un duro revés: el colombiano Wilmar Barrios se fue expulsado, dejando a su equipo con un hombre menos para lo que restaba de la final.

A partir de ahí todo fue de River, que terminó quedándose con el partido por 3 a 1 gracias a un tremendo golazo del colombiano Juan Fernando Quintero y, sobre el final, gracias a un gol del “Pity” Martínez.

Para añadirle una cuota más de dramatismo al partido, el conjunto “xeneize” terminó en cancha con nueve jugadores por la terrible lesión que sufrió Fernando Gago: el volante, que había reemplazado a Pablo Pérez en el segundo tiempo, saltó a disputar una pelota y cuando cayó no pudo seguir más. “Me rompí el tendón”, le dijo al técnico mientras salía del campo caminando como podía.

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