Después de tres semanas de bloqueos, manifestaciones y enfrentamientos con la policía, el gobierno francés anunció este martes la suspensión durante seis meses de la subida de las tasas al combustible, así como de la luz y el gas, previstos para enero.
“Decenas de miles de franceses han expresado su cólera“, reconoció el primer ministro Édouard Philippe en una declaración televisada.
?+?? La Alcaldía de París estimó que los destrozos por los disturbios y enfrentamientos callejeros del fin de semana superan los tres millones de euros ➡️ https://t.co/9ftW3jPSnb pic.twitter.com/IpJ1J2EV1T
— Diario BA (@diariodeBA) 4 de diciembre de 2018
Tras confirmar que los impuestos no se aplicarán, en principio hasta mitad de 2019, señaló: “Ninguna tasa merece poner en peligro la unidad de la nación. Vamos a abrir un gran debate desde el 15 de diciembre hasta el 1 de marzo”.
Con esta decisión, el presidente Emmanuel Macron dio marcha atrás en la medida que desencadenó las furibundas protestas de los “chalecos amarillos”, abriendo una nueva incógnita: ¿Alcanzará un simple aplazamiento para frenar el gran malestar que atraviesa a distintos sectores de la sociedad francesa?