? Foto: MAFIA

Los efectos de toda una serie de discursos y acciones tendientes a dejar en manos de los miembros de las fuerzas de seguridad la discrecionalidad del uso de su fuerza se materializaron finalmente en un decreto gubernamental.

A través de una publicación en el Boletín Oficial, el gobierno de Mauricio Macri oficializó la resolución del Ministerio de Seguridad de la Nación, conducido por Patricia Bullrich, en el que se crea un “nuevo reglamento general para el empleo de armas de fuego”.

“Resulta necesario implementar acciones que tiendan a sostener la protección de la vida y la integridad física de la ciudadanía en su conjunto y de los miembros de las Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales, cuando se encuentren en una situación de peligro inminente, como así también velar por la protección de los derechos fundamentales de todas las personas”, puede leerse en la resolución 956/2018.

De esta manera, las autoridades amplían los casos en que policías y miembros de seguridad pueden usar las armas de fuego, habilitando incluso su uso cuando la persona que supuestamente cometió un delito no esté armada -o se tratase de “un símil de un arma letal”- o “se fugue”, tal como figura en el artículo cinco del anexo.

Por último, se aclara que el accionar debe estar “en consonancia con las normas supra legales que prohíben la tortura, los tratos crueles o denigrantes o ultrajes a la dignidad personal”.

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