Desde distintos puntos de vista, el “tarifazo” en los servicios públicos ha impactado de lleno en la población y su capacidad de compra y ahorro.
Según un nuevo estudio de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), en comparación con el salario mínimo, el peso de los aumentos pasó del 6% en 2015 hasta el 23,5% en septiembre de 2018. Y si lo que se tiene en cuenta es el salario promedio, esa relación se eleva de un 2,1% en 2015 hasta un 7,2% en la actualidad.
En las mediciones que relacionan los precios de los servicios públicos y los haberes mínimos, Argentina se ubica tercera en América del Sur: sólo es superada por Venezuela (36,5%) y Chile (24,9%).
Para colmo, la situación en este aspecto no promete una mejora sustancia, ni siquiera un freno: según el #Presupuesto2019, los subsidios estatales seguirán declinando para lograr el “déficit cero” y, por ello, las empresas intentarán trasladar a las tarifas que pagan los consumidores la diferencia.
? Ni la devaluación ni las inversiones “frenan” la rentabilidad de las empresas de energía eléctrica y gas ?? ¿Cuánto ganan los que ganan? ➡️ https://t.co/eKCH6qaeRH pic.twitter.com/TXKyjqOnQE
— Diario BA (@diariodeBA) 16 de octubre de 2018
Desde 2016:
- El gas acumula un aumento promedio del 2057%.
- La energía eléctrica acumula un aumento promedio del 1491%.
- El agua acumula un aumento promedio del 1000%.
- Los trenes aumentaron un 375%, los colectivos un 332% y el subte un 177%.