Los dos astronautas a bordo de la nave Soyuz MS-10 están “vivos”, en “buenas condiciones” y “sanos”, según informaron las autoridades luego del desperfecto sufrido tras el despegue en el cosmódromo ruso de Baiknour.
“El equipo de rescate ya localizó a la tripulación. Los médicos no detectaron lesiones ni a Alexéi Ovchinin ni a Nick Hague”, señalaron en un comunicado.
El lanzamiento se produjo a las 08.40. Estaba previsto que la cápsula diera cuatro vueltas a la Tierra para acoplarse a la Estación Espacial Internacional (EEI) y ,menos de dos horas después de su llegada, abrir sus compuertas para quedar plenamente conectada con la estación.
Sin embargo, nada de ello sucedió. Según la NASA, unos minutos después del despegue, el cohete experimentó un desperfecto en uno de sus propulsores. Por ello, la cápsula Soyuz se separó del cohete que la propulsaba y regresó a la Tierra en una “trayectoria balística”, logrando aterrizar con éxito en Kazajistán minutos después de las 9.00.
