El “Puente de la Reconquista”, inaugurado en 1969 y elevado durante décadas por sobre las vías del Ferrocarril San Martín, empezó este martes a decirle “adiós” a la Ciudad de Buenos Aires.
Debido a que el Ministerio de Transporte de la Nación y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires están construyendo un viaducto elevado con estaciones flotantes y once pasos a nivel reconvertidos en cruces convencionales, se hizo necesario desmontar el puente que une los barrios porteños de Palermo y Liniers.
Y los operarios comenzaron los trabajos de demolición sobre la Avenida Juan B. Justo, en su intersección con la Avenida Córdoba: se hará por partes y sin explosivos.
Por el cierre al tránsito que empezó a regir esta semana, se estima que la zona presentará inconvenientes por, al menos, por seis meses. Según las autoridades,el nuevo viaducto es “parte vital en el proceso de asimilación urbana” que prevé la eliminación de todas las barreras porteñas hacia 2023.