El panorama en la industria automotriz es preocupante desde hace bastante tiempo y, con la devaluación y la crisis cambiaria de las últimas semanas, no paró de agravarse: entre Fiat, Renault, Iveco, General Motors y Volkswagen decidieron suspender a aproximadamente 7.000 trabajadores.
Los empresarios justificaron la drástica decisión en la caída en las ventas y la recesión que vienen minando la capacidad de compra de los consumidores.
? Según el Ministerio de Modernización, en diciembre de 2015 había registrados 240.600 empleados públicos: por los despidos y el ajuste presupuestario, en julio de 2018 ya había 206.856 https://t.co/YvXITxlOEV pic.twitter.com/AzGnH9AOjI
— Diario BA (@diariodeBA) 19 de septiembre de 2018
Y la repercusión es inmediata en las cadenas de producción: las terminales cordobesas de Renault y Fiat dejarán de producir durante una semana, con miles de operarios cobrando mucha menos plata de su salario.
Iveco, que desde hace tiempo viene implementando suspensiones y retiros voluntarios, se sumó a la medida. Lo mismo decidió Volkswagen. General Motors, por su parte, canceló un turno de producción hasta el próximo año e implementó suspensiones rotativas en su planta de Alvear, en la Provincia de Santa Fe.