La noticia conmocionó al mundo de la política el sábado por la noche: Juan Manuel de la Sota, de 68 años, murió al accidentarse en la ruta con su auto, cuando viajaba de Alta Gracia a la Ciudad de Córdoba.
Desde el domingo, familiares, amigos, ciudadanos y dirigentes políticos de todos los espacios se acercaron al Centro Cívico ubicado en la capital provincial para participar del sepelio del ex gobernador.
Sus restos fueron velados a cajón cerrado en una ceremonia que duró hasta este lunes a la mañana, cuando el cuerpo del político fue trasladado a un panteón familiar en el cementerio San Jerónimo, ubicado en el barrio Alto Alberdi.
Las hijas del ex gobernador y su pareja, la diputada Adriana Nazario, permanecieron toda la jornada junto al féretro. El actual mandatario de la provincia, Juan Schiaretti y su esposa, Alejandra Vigo, también.
El referente del Frente Renovador, Sergio Massa, llegó desde Buenos Aires para darle el “último adiós” junto a Graciela Camaño, Diego Bossio y Marco Lavagna.
Desde “Cambiemos” se acercaron el diputado Mario Negri, el titular del Ministerio de Defensa, Oscar Aguad, y el de la Secretaría de Turismo, Gustavo Santos. En representación de Mauricio Macri y el gobierno nacional, Rogelio Frigerio, titular del Ministerio del Interior, dijo presente.
