Mientras el huracán “Florence” acaparaba las miradas, el tifón “Mangkhut” hacía estragos en Asia: en su periplo por Filipinas, Hong Kong y China ya ha causado la muerte de 70 personas.
Según datos del Centro Meteorológico Nacional chino, el tifón más importante del año continúa moviéndose hacia el noroeste, afectando a las provincias y regiones de Guangxi, Yunnan y Guizhou, pero con una fuerza cada vez menor.
En Cantón, donde 2,5 millones tuvieron que ser evacuados, tres personas murieron por la caída de árboles, mientras que otra murió al caerle encima una estructura derrumbada en Dongguan.
Horas antes, el fenómeno había pasado cerca de Macao y Hong Kong, una de las ciudades más afectadas, con 213 personas heridas, graves inundaciones y cuantiosos destrozos edilicios. La ciudad estuvo durante diez horas en “alerta roja”: “Los edificios de gran altura se balanceaban, las ventanas se rompían y los andamios se desprendían de los rascacielos“, aseguró un testigo a la prensa local.
En Filipinas, el primer lugar que fue blanco del fenómeno natural, se contabilizan hasta el momento 65 muertos: al menos 30 de ellos son mineros que han perdido la vida tras un corrimiento de tierra ocurrido en el norte del país.