La jornada se intuía difícil para transitar por la Ciudad de Buenos Aires pero lo que sucedió desbordó las expectativas: organizaciones sociales, partidos políticos, gremios estudiantiles y docentes colapsaron el centro porteño.

El movimiento arrancó bien temprano: la Asociación Gremial de Docentes de la UBA y distintos centros de estudiantes se concentraron en inmediaciones de Facultad de Medicina antes de las ocho de la mañana y se movilizaron hacia el Palacio Pizzurno entre Marcelo T. De Alvear y Paraguay.

Al mismo tiempo, a semanas de la brutal represión que sufrieron en La Plata, trabajadores del Astillero Río Santiago junto a diversas agrupaciones de izquierda protestaron en las inmediaciones del Obelisco, cortando el tránsito.

Un rato más tarde, ATE junto a la CTA Autónoma llevaron a cabo una “Jornada Nacional de Lucha” con acciones a lo largo y ancho del país: en la Capital Federal realizaron un acto en Av. de Mayo y Av. 9 de Julio.

La protesta fue pasando por distintos puntos: la Avenida de los Constituyentes y Avenida Gral. Paz (INTI), Avenida Caseros y Vélez Sarsfield (Hospitales), Paseo Colón entre Estados Unidos y Carlos Calvo (Ministerio Agroindustria) así como también Av. Hipólito Yrigoyen entre Balcarce y Paseo Colón (Ministerio de Hacienda de la Nación).

Por último, los movimientos sociales, nucleados en CTEP, Barrios de Pie y la CCC, marcharon por la Avenida 9 de Julio con la consigna “Fuera el FMI, basta de hambre”: allí realizaron una olla popular.

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