“Macri está decidido a todo. Lo demostró con su propia familia. Vamos a buscar la plata robada. Y si no la encontramos, vamos con una reforma agraria para quedarnos con los campos”, disparó Elisa Carrió en el Hotel Alvear ante ejecutivos y empresarios de todo el país.

“La ley del Senado no existe. Se puede hacer una acción civil sobre el bien robado. Nosotros nos vamos a quedar con las 500 mil hectáreas. Si no es por ley, será por decreto. Macri está decido a sacarlo”, agregó.

Sobre la crisis que atraviesa el gobierno, explicó: “El fin de semana, Macri no le ofreció cargos a nadie. Fueron otros. No me gusta el oportunismo. Siento que la política está regida por el oportunismo. El presidente estaba bien. La que interpreta al presidente soy yo. La inexperiencia política hace que quieran especular para arrancar algo al que está más débil”.

“Vamos a pasar los días más terribles de la Argentina, pero hay que resistir. Son seis meses. Hay personas que están jugando su impunidad. Están tomando los chicos de las villas para que saqueen. Por eso les advertí que me van a tener que matar”, prosiguió.

Y en torno al futuro, auguró: “Ganamos las elecciones del año del año que viene. En julio vamos a ver la prosperidad que genera todo este proceso. Me preocupaba más que sigamos como Menem con el uno a uno. Eso era falso. Se nos morían las economías regionales el año que viene”.

“Yo hice al revés que Chacho (Álvarez), que cuando le empezó a ir mal a De la Rúa se fue. Cuando le empezó a ir mal a Macri, yo me quedé y los sorprendí a todos. En el 2001, los muertos los puso Duhalde. Lo sé porque a mí me ofrecieron ser ministro. De Mendiguren entraba a la Casa de Gobierno y decía: ‘O devalúas o te volteamos’. Llegó Duhalde y no hubo más muertos”, concluyó.

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