La expectativa era grande, las cartas estaban echadas sobre la mesa y el historial favorecía al “Rojo”: el equipo brasileño nunca pudo ganarle por esta competencia internacional.

Pese a la presión de la historia y de la gente que colmó la cancha, Santos se las arregló en la noche del martes para llevarse un valioso empate en cero a su casa.

Los dirigidos por Ariel Holan no lograron encontrarle el rumbo ni claridad al encuentro y, a excepción de algunos pasajes en la segunda parte donde hilvanó jugadas que Gigliotti y compañía no terminaron de coronar, les costó generar fútbol.

La revancha se jugará el próximo martes en el Pacaembu: si marca un gol y empata, Independiente estará en los cuartos de final automáticamente. Lo mismo sucederá si le gana en tierras brasileñas o si empata cero a cero y se impone en los penales.

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