El primer tiempo entre Bélgica y Francia dejó bien en claro lo que se jugaban los dos equipos: lejos de salir con todo a atacar y mostrarse partidos, como lo hicieron en otras oportunidades, ambos fueron un poco más cautelosos.

Los primeros minutos dominaron los belgas: de la mano del brillante Hazard y con algunas pinceladas de De Bruyne, encontraron resquicios para resquebrajar a la defensa francesa. Pese a ello, Lukaku estuvo bien controlado y las apariciones de Fellaini no alcanzaron para que el equipo sea más punzante.

Los galos, poco a poco, empezaron a emparejar las cosas y casi logran ponerse en ventaja: Pavard, quien hizo un magnífico ante la Argentina, tiró una linda pared con Mbappé y, mano a mano ante Courtois, definió bien pero el arquero logró arrebatarle el grito de gol con su pie.

En la segunda parte Francia logró ponerse rápidamente en ventaja gracias a un gol de pelota parada: Umtiti, tras un córner, le ganó a Fellaini y, de cabeza, puso el 1 a 0 que sería definitivo.

Bélgica buscó por todos los medios llegar al empate pero no logró penetrar a la defensa rival. Hazard y De Bruyne se pararon como lanzadores pero tampoco por la vía aérea lograron vulnerar a Lloris.

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