Lionel Messi marcado, el rival replegado y presto a contragolpear con buen manejo de pelota garantizado por Modric y Rakitic: el partido no se le presentó fácil desde el inicio al conjunto “albiceleste”.

Las chances fueron repartidas: el “Huevo” Acuña casi pone en ventaja a la Argentina con un centro que terminó dando en la parte de arriba del travesaño y un rato más tarde Enzo Pérez no pudo rematar bien cuando un rebote generado por el ex Ferrocarril Oeste le quedó en los pies y con el arquero en un costado.

No obstante esto, Croacia también tuvo sus situaciones: Perisic, en el inicio del encuentro, casi convierte pero una buena respuesta de “Willy” Caballero evitó que el tiro cruzado se meta en el segundo palo. Mandzukic, un rato más tarde, entró sólo al área pero su remate de cabeza se fue afuera. Y sobre el final, Rebic desaprovechó un buen contraataque tirando la pelota por encima del travesaño.

El segundo tiempo fue una catástrofe futbolística: el grosero error de “Willy” Caballero con los pibes y la furibunda volea de Rebic para poner el 1 a 0 fueron el punto de quiebre.

A partir de allí, los cambios de Jorge Sampaoli no surtieron efecto pese a los buenos movimientos del “Pipa” Higuaín y las intenciones de Paulo Dybala. Messi no apareció y Croacia se agigantó.

Un tremendo golazo de Modric desde afuera del área y una definición a la red de Rakitic al final terminaron por sentenciar la historia.

El panorama es desolador: con este resultado, Argentina depende de que Nigeria no sucumba ante Islandia para seguir con chances. Croacia, por su parte, se metió directamente en los octavos de final de la Copa del Mundo.

Con heridos por peleas antes del encuentro, rendimientos individuales y colectivos por debajo de lo esperado, un técnico criticado y que, para colmo, no encuentra el rumbo; el saldo final es más que preocupante: ¿habrá milagro en #Rusia2018?

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