Un terremoto de 6,1 grados en la Escala de Richter sacudió el oeste de Japón este lunes: al menos cuatro personas murieron y más de doscientos resultaron heridas a causa de los destrozos provocados por el sismo.
Las autoridades municipales confirmaron que una niña de 9 años, Rina Miyake, falleció luego de que se le cayera encima un muro de concreto en su escuela primaria en Takatsuki: un hombre de 80 años falleció también por la caída de un muro en la ciudad de Osaka y otro de 84 años perdió la vida en la cercana Ibaraki aplastado por un librero en su casa. Todavía no brindaron datos de la cuarta víctima.
Según el Servicio Geólogico de los Estados Unidos (USGS), “el epicentro del sismo se encontró cerca de esta gran ciudad portuaria, en la isla de Honshu“.
“El gobierno está evaluando los daños. Nuestra principal prioridad es la seguridad de los residentes”, aseveró Shinzo Abe, primer ministro japonés, ante la prensa.
Por el acontecimiento, las operaciones de los trenes de alta velocidad fueron suspendidas temporalmente y el servicio de agua fue interrumpido por los daños provocados en carreteras y tuberías.
