? Foto: Luciano Thierbeger

De marzo para acá, todos los martes y los jueves distintas personalidades del espectáculo, especialistas, médicos, sociólogos, filósofos, trabajadores sanitarios, religiosos y legisladores sentaron su postura en torno al tema.

Luis Rubinstein, titular del Ministerio de Salud, explicó: “Los países que tienen aborto irrestricto, prácticamente no tienen muertes por aborto. Aquí la codificación del aborto como causa de muerte está escondida en otros diagnósticos. Por la situación y por el estatus legal del aborto. El aborto inseguro, cuando no es conducido por un profesional, supera el 90% en Latinoamérica. Salvo Uruguay y Cuba, Latinoamérica está igual que África”.

“El aborto existe y es algo que no podemos soslayar. Más allá de todos los dilemas éticos, morales, espirituales. Son ustedes los que me van a decir a mi qué es lo que tengo que hacer. Es un problema de salud pública porque produce muertes en población joven y sana. La evidencia es muy sólida respecto de que la despenalización reduce la mortalidad materna, las complicaciones posaborto y la cantidad de abortos”, remató.

“¿Qué pretenden los que se pronuncian en contra de este proyecto? No van a poder tapar el sol con las manos. El aborto seguirá existiendo y sin despenalización seguirá matando. Ninguna mujer va alegremente a abortar aunque desee un aborto. Desde la primera menstruación vivimos temiendo un embarazo no deseado”, sentenció la periodista Mariana Carabajal.

Stella Maris Manzano, ginecóloga, aportó: “Los médicos pueden hoy negarse a recetar anticonceptivos, a poner DIUS, a ligar trompas porque leyes lo permitieron. A los médicos se les ha permitido creer que son morales y éticos por vulnerar derechos”.

“Cada vez que alguien dice que está en contra del aborto porque está a favor de la vida, nos excluye. No permitamos que nos roben la palabra vida. Nosotros también estamos a favor de la vida”, disparó, en una de las intervenciones más emocionantes, la escritora Claudia Piñeiro.

Virginia Franganillo, por su parte, apuntó: “Hay una revolución en marcha. La cara más nítida son los y las jóvenes, donde el derecho a la legalización del aborto forma parte de su sistema común. Los diputados y las diputadas tienen la oportunidad con sus votos de cerrar una etapa negra de la historia de nuestro país”.

“Tenemos una responsabilidad como país con las mujeres latinoamericanas. Muchas de ellas están mirando a la Argentina porque fuimos pioneros con el matrimonio igualitario y la identidad de género. Yo no voy a parar hasta que mi hija mujer tenga los mismos derechos a la libertad, a la salud y a la vida que mi hijo varón. Les vengo a hablar en nombre de las 46 muertes por aborto ilegal en la Argentina. No sé cómo en nombre de la moral nos vienen a decir que son pocas. Es una acción por omisión del Estado”, sentenció Luciana Peker, periodista.

Laura Belli, de “Economía Feminista”: “Argentina se había comprometido a bajar la mortalidad materna un 75% para los objetivos del milenio. La mortalidad materna es el doble de la meta que se puso. En esto somos un país estancados. El aborto clandestino es un problema de salud pública. La decisión de interrumpir un embarazo nunca se toma a la ligera. Los derechos de las mujeres tampoco deberían considerarse de ese modo”.

Marina Graziosi, Doctora en Sociología y Profesora de Sociología del Derecho de la Universidad de Roma: “En Italia había aborto clandestino. Se calculaba un millón de abortos clandestinos. Muchas mujeres murieron. La ley estableció que el aborto sólo se puede hacer en un hospital publico y está prohibido practicarlo afuera. Obviamente es gratuito. En Italia va bajando el número de mujeres que quieren abortar y es el país con más bajo porcentaje de mujeres que repiten el aborto”.

Mabel Gabarra, abogada, agregó: “Ustedes están en un recinto democrático. Representan a un pueblo que reclama aborto legal. Escuchen esas voces. Se les pide ampliar derechos. Simplemente eso”.

Alejandra Darín: “Este no es un debate sobre el aborto, sino sobre legalizarlo. A tal punto estamos estigmatizadas que hasta circula por ahí que si reclamamos por nuestros derechos nos estamos victimizando. Detrás de cada mujer que aborta hay un hombre pero a nadie se le ocurriría mandarlo a la cárcel. ¿Cuánto tiempo más va a pasar para que dejen de condenarnos y castigarnos por ser mujeres?”, sentenció la actriz.

Florencia de la “V”: “Los miro a la cara. Escuché tantas cosas en este debate. Acá, en primer lugar, no estamos discutiendo desde cuándo hay vida. Acá estamos hablando de otra cosa. El aborto es una decisión privada, de cada ser humano. No es una decisión pública. El Estado en lugar de castigar a las mujeres debería ofrecer lugares seguros para que no muera ni una mujer más. No hay un día que no llore a mi madre. Desde que me enteré estuve buscando la cara del feminicida que mató a mi mamá. Tratando de imaginarme. El femicida de mi madre fue el Estado. ¿De qué lado quieren estar? ¿Quieren seguir cargando la muerte de millones de argentinas?“.

Muriel Santa Ana, actriz: “Acá se trata de aborto clandestino o aborto legal. El aborto existe, existió y existirá legislen ustedes lo que legislen. Si este proyecto fuera rechazado, llevarán de aquí en más sobre sus espaldas a las muertas que produzca el aborto clandestino”.

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