La disputa dentro del gobierno terminó solo por dilatar la decisión: durante el fin de semana, las estaciones de servicio actualizaron los precios de sus combustibles.
La suba del “Impuesto a los Combustibles” sumada a la devaluación de mayo terminó por impactar de lleno en las naftas: tanto la “premium”, como la “súper” y el gasoil reflejaron incrementos en torno al 5% en todo el país.
Como si esto fuera poco, el secretario general de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (CECHA), Oscar Díaz, advirtió que está previsto una nueva suba para julio, que rondará el 3%.
“En julio se va a producir un aumento de 3% y probablemente se repita durante todos los meses en el segundo semestre. El gobierno está muy preocupado porque está aplicando una política que siempre rechazó, que es la intervención en el mercado”, remató.
