La frase resonó en los medios, en la opinión pública, en los grupos de whatsapp. Desde el primer piso del Hotel Sheraton de Retiro, durante un almuerzo organizado por el “Rotary Club” de Buenos Aires, María Eugenia Vidal lanzó una frase demoledora.
“¿Es de equidad que durante años hayamos poblado la Provincia de Buenos Aires de universidades públicas cuando todos los que estamos acá sabemos que nadie que nace en la pobreza en la Argentina hoy llega a la universidad?”, se preguntó la gobernadora ante los presentes.
Más allá de los miles de testimonios e historias de gente que rompió con las barreras sociales y económicas para estudiar y recibirse, la respuesta de investigadores y profesionales sobre el tema fue contundente: sí, los pobres van a la universidad.
26% de las personas que viven en conurbano y van a universidad pública son pobres, no 5%. Datos de la EPH (promedio 2016-17). pic.twitter.com/DUuW2bHrrV
— Daniel Schteingart (@danyscht) 31 de mayo de 2018
Tasa neta de escolarización terciaria para el quintil de menores ingresos 2015/16 (fuente: @CEDLAS )
Chile 36,5
Argentina 28,6
México 15,6
Brasil 6,2
Uruguay 5,6— Mariano Narodowski (@narodowski) 31 de mayo de 2018
Este cuadro es muy interesante: entre 2008-2015, la cantidad de personas q viven en conurbano y q asisten a univ públicas subió en todos los estratos de ingresos, pero particularmente en el 40% más pobre (quintiles 1 y 2, ver última fila). pic.twitter.com/uotbk08azt
— Daniel Schteingart (@danyscht) 31 de mayo de 2018