Una semana después de la #MarchaFederalEducativa, las organizaciones sociales decidieron lanzar la #MarchaFederal por “Pan y Trabajo” con un olla popular frente al Obelisco y misas en La Quiaca, Bariloche, La Rioja, Posadas y Ushuaia que confluirá en una concentración el próximo viernes frente al Congreso de la Nación en la Ciudad de Buenos Aires.
Los manifestantes le exigen al gobierno la sanción y el cumplimiento de las leyes de “emergencia alimentaria, integración urbana, infraestructura social, adicciones y agricultura familiar”.
Las columnas están integradas por miembros de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa (CCC). Cuentan, además, con el apoyo de gremios como La Bancaria y Camioneros, y de la CTA de los Trabajadores de Hugo Yasky.
Todo listo para arrancar desde La Quiaca la #marchafederal por #PanyTrabajo pic.twitter.com/ZPksrwqDnl
— Daniel Menendez (@bdp_daniel) 28 de mayo de 2018
“La prioridad número uno de nuestros reclamos es la ley alimentaria, aunque todas son importantes y están relacionadas”, aseveró Juan Carlos Alderete, de la CCC, en un diálogo radial.
Esteban Castro, de la CTEP, señaló: “Hay que sancionar la ley de emergencia alimentaria. En un país donde se produce alimentos para 400 millones de personas en el mundo, los 40 millones de argentinos deben tener garantizados el alimento“.
#MarchaFederal por #PanYTrabajo
De Ushuaia a La Quiaca movilizamos al Congreso Nacional pic.twitter.com/V3DRAgiUYQ— Movim Evita Mendoza (@movevitamendoza) 28 de mayo de 2018
“Es una sensación ambigua porque por un lado está la alegría de que un trabajo organizativo que expresa que hay un pueblo que es consciente de sus derechos, resiste y pelea, y por otro lado la tristeza de volver al pasado. No es casual que hayamos elegido conmemorar las marchas Marchas Federales de los ’90, porque estamos atravesando situaciones similares”, apuntó por su parte Juan Grabois, máximo dirigente de la organización, en el programa “Mañana Sylvestre”.
“Pensé que el FMI había quedado en el museo de las cosas feas que pasaron en nuestro país, me pone mal, porque sé que FMI es igual a hambre, miseria, muerte, represión y ajuste. Una cosa es tolerar un mal gobierno electo democráticamente y otra es tolerar un tutelaje o dictadura económica extranjera”, remató.