El 15 de noviembre del 2017 se conocía la triste y desesperante noticia: el submarino ARA San Juan, con 44 personas a bordo, desaparecía en el mar. Exactamente seis meses más tarde, no se saben muchas más cosas y el escenario no se modificó: por eso se pide que los sigan buscando.
Entre críticas al gobierno, desazón e incertidumbre, los familiares de los tripulantes organizaron una marcha desde la base naval de Mar del Plata hasta la Catedral para pedir que no se terminen los esfuerzos para encontrar la nave.
“Seguimos sin novedades del submarino, ni tampoco sobre la contratación de alguna empresa para ubicar o hacer contacto con el ARA San Juan. Queda claro que los tiempos del gobierno no son los mismos que los nuestros“, disparó Paola, esposa del suboficial segundo y sonarista Celso Vallejos.
“Seguimos transitando un doloroso camino, pero seguimos y seguiremos firmes por nuestros 44 héroes, como hacemos todos los 15 de cada mes, para decir ‘presente’ junto a todo el pueblo argentino”, agregó.
Y Claudio Rodríguez, otro de los familiares, espetó en diálogo con la prensa: “Sentimos que a nosotros y a los tripulantes del ARA San Juan nos abandonaron“.
María Victoria Morales, madre del tripulante Luis Esteban García, apuntó por su parte: “Si hay culpables, que paguen. Queremos llegar a la verdad“. “Al principio no podía ni mirar el mar. Yo quiero elegir la tumba de mi hijo, no me digan que será el mar“, remató.
