La decisión de Estados Unidos de trasladar su embajada en Israel a Jerusalén desató hace meses atrás una serie de protestas masivas en Palestina contra la medida administrativa.
Este último lunes cerca de 35.000 palestinos se congregaron en doce puntos de la frontera conocida como “Franja de Gaza” para manifestarse violentamente en contra del traslado. El ejército israelí contestó como suele hacerlo: disparando a aquellos que se manifestaban.
Ante el intento de asaltar la valla de seguridad y el lanzamiento de artefactos explosivos y piedras contra los soldados, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contestaron con balas: hasta el momento se sabe que al menos 60 palestinos murieron -incluida una bebe de tan sólo ocho meses – y cientos resultaron heridos.
A través de un comunicado oficial, desde las FDI advirtieron que: “Según las declaraciones de Hamas y la inteligencia israelí, Hamas tiene la intención de realizar ataques terroristas, incluyendo una infiltración masiva.
No obstante esto, las autoridades palestinas acusaron a Israel de cometer una “horrible masacre” en la frontera y pidieron una “intervención internacional”. Según los cálculos que llevan adelante desde el 30 de marzo, son más de un centenar los fallecidos desde el recrudecimiento de las protestas y los enfrentamientos en 2018.
Este martes, en medio de los entierros, los territorios palestinos viven una jornada de luto y de huelga general en el 70 aniversario de la “Nakba” (“Catástrofe”, en árabe), que conmemora la creación del Estado de Israel y la expulsión de 800.000 palestinos de sus tierra.
