La noticia se conoció el martes, a días del 42° aniversario del golpe de estado, y en casi todos los ámbitos se tomó como una provocación: el gobierno de Mauricio Macri, a través del SPF, incluyó al genocida Alfredo Astiz dentro de la nómina de presos que podrían salir de la cárcel con el beneficio de la prisión domiciliaria.

“Se debe comprender en primer lugar a los familiares y sobrevivientes. Astiz fue debidamente juzgado y condenado por reiterados delitos de lesa humanidad”, aseguró Claudio Avruj, vía Twitter, en medio del rechazo generalizado de la opinión pública.

“La Secretaría de Derchos Humanos, tal como lo hiciera con los perpetradores Echetcolatz y Gómez y de la misma manera que se opuso a cualquier aplicación del 2×1 cuando fue requerido, hará lo propio en esta oportunidad”, prosiguió.

“Comprendemos que en todos los casos se trata de decisiones que son de exclusiva responsabilidad de la justicia. Pero apelamos a la racionalidad en el manejo de este beneficio, ya que la misma justicia, la historia y la sociedad ya le han dado a Astiz el lugar que se merece”, remató.

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