My prayers and condolences to the families of the victims of the terrible Florida shooting. No child, teacher or anyone else should ever feel unsafe in an American school.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 14 de febrero de 2018
Ya es moneda corriente: un nuevo tiroteo masivo enlutó este último miércoles a los Estados Unidos luego de que 17 personas perecieran bajo las balas en una escuela de Florida.
El “Día de San Valentín” fue el elegido por Nikolas Cruz, ex alumno de la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland, para entrar a la misma y disparar contra todo el que se cruce.
Luego de que el atacante activara la alarma contra incendios para que todos salgan a los pasillos, estudiantes aterrados lograron evacuar las instalaciones mientras que otros, escondidos en las aulas, pedían ayuda por mensajes de texto.
El jefe de policía del condado de Broward, Scott Israel, afirmó: “Tenemos 17 víctimas confirmadas. 12 de ellos estaban dentro del edificio, dos víctimas estaban justo fuera y otra, en una calle adyacente. Dos personas perdieron la vida ya en el hospital”.
Muertes relacionadas con armas de fuego y posesión de armas.
(fuente @voxdotcom via @CorentinSellin ) pic.twitter.com/Bz1V3TMktk— Alejo Schapire (@aschapire) 15 de febrero de 2018
El sospechoso está bajo custodia y, según trascendió a la prensa, había sido expulsado por “razones disciplinarias”. El joven fue detenido sin que presentara resistencia cuando fue confrontado por los agentes en las cercanías del centro, situado en una zona descrita como tranquila.
La matanza es una de las peores en el país en 25 años y, desde enero de 2013, “ha habido al menos 283 tiroteos en escuelas en todo el país, lo que promedia una escuela por semana”.
