El 6 de febrero de 1958, el avión que transportaba a los jugadores, el cuerpo técnico y directivos del Manchester United se estrelló durante el despegue en el aeropuerto de Múnich.

Los por entonces populares “Busby Babes” regresaban a Manchester tras disputar su compromiso de la Copa de Europa en Belgrado contra el Estrella Roja cuando el avión en el que viajaban se accidentó tras el tercer intento de despegue en una pista cubierta por la nieve: 23 personas perdieron la vida, entre ellas ocho jugadores de los “Red Devils”. La tragedia afectó a toda la ciudad y conmocionó al resto del mundo.

A través de las redes sociales, y con la presencia confirmada de Omar Berrada, director general adjunto del Manchester City, y el embajador del club, Mike Summerbee, en la ceremonia en recuerdo de las víctimas que hoy tendrá lugar en Old Trafford; el acérrimo rival del Manchester United decidió homenajear y recordar a las víctimas.

“El Manchester City quiere estar al lado de nuestros vecinos y recordar a aquellos que perdieron sus vidas hace 60 años. (…) Todos nuestros pensamientos están con los 23 pasajeros que perdieron sus vidas, y también con sus familiares, amigos y conocidos”, señalaron en un comunicado.

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