El oficial Dante Barisone había sido indicado como el responsable de haber atropellado deliberadamente con su moto a Alejandro “Pipi” Rosado, un cartonero del MTE que se encontraba en las inmediaciones del Congreso de la Nación cuando se desató la represión y la “cacería de manifestantes” aquel 18 de diciembre del 2017.
Luego de ser detenido por la ilegalidad que cometió, sus compañeros se desdijeron de su relato inicial, sostuvieron que no sabían quién era el que manejaba el rodado y lograron que sea puesto en libertad.
Sin embargo, dos días después volvió a ser apresado luego de que el juez federal Sergio Torres le tomara declaración al agente Alejandro Irárzábal, quien iba sentado en la misma moto: dijo que efectivamente habían pasado por encima a Rosado, que Barisone manejaba y aseguró que él no pudo hacer nada porque “no tenía el control de la moto”.
Por todo este papelón, varios integrantes de la fuerza fueron denunciados por el magistrado y deberán ser investigados por encubrimiento en una causa que le tocó al juez Marcelo Martínez de Giorgi.