Este último fin de semana se conoció una curiosa noticia a través del diario “Tiempo Argentino”: el gobierno llamó a una licitación para comprar 15 millones de postas de balas de goma que deberán ser entregadas en febrero de este año.
El periódico detectó que en “COMPR.AR”, el portal único de compras del Estado Nacional, apareció un aviso que anunciaba la puesta en marcha del pedido: las postas deberán ir a la fábrica militar de Fray Luis Beltrán, ubicada en la periferia de Rosario y donde se le dará el tratamiento definitivo para poder ser utilizadas.
“Según las especificaciones técnicas del pliego, 10.500.000 postas deben ser provistas en febrero mientras que las restantes 4.500.000 tienen que proporcionarse en abril. La licitación, que lleva el número 42/4-0007-LPR17, prevé que el contrato durará seis meses”, advirtieron.
A esto se le suma la declaración de Fernando Peyrano, secretario general de la Junta Interna de ATE en “Fabricaciones Militares”: “Entre la mitad de 2016 y todo 2017 se produjeron 4000 disuasivos químicos, con los que se producen los gases lacrimógenos. Eso significa un incremento al doble en la demanda de ese producto. Para 2018 ya nos pidieron 7500 disuasivos químicos y ya se llevaron 2000. En los próximos años van a tirar disuasivos químicos hasta en una misa”.
Al menos hasta el momento, ninguna autoridad oficial salió a ratificar ni a desmentir la publicación: tampoco explicaron el por qué del aumento en la cantidad de armamento para reprimir y disuadir protestas.
