A menor escala respecto de lo hecho entre el 2015 y el 2016 pero igual de traumático, el gobierno de Mauricio Macri volvió a “depurar” contratos y prestaciones laborales que estaban bajo la órbita estatal.

De la mano del Ministerio de Modernización, las autoridades dieron luz verde en diciembre y los primeros días de enero para avanzar en los despidos de aproximadamente 1200 personas que se desempeñaban en distintos organismos de la administración pública nacional y entes descentralizados.

Según ATE y UPCN, los organismos que más cesantías sufrieron hasta ahora fueron Fabricaciones Militares, con 354 despidos en lo que va del 2018, y la Televisión Digital Abierta (TDA), con 180.

“La planta de Azul de Fabricaciones Militares tenía 70 años. En estas horas echaron a 220 de 254 trabajadores”, reveló Juan Cacase, operario, en diálogo con la prensa. “El martes cuando llegamos la Policía no nos dejó pasar a los 200 contratados y hoy anunciaron que van a cerrar y solamente van a reubicar a los de planta permanente. Quieren usar el predio que tiene 1000 hectáreas para instalar un negocio inmobiliario”, agregó Elías, trabajador de la fábrica.

En Radio Nacional también se concretaron despidos y el gobierno bonaerense, a través de la decisión de disolver la UEP, dejó en la calle a 200 personas. En el SENASA empezaron a producirse despidos en esta primera semana del 2018: “Los supervisores, son quienes están llamando telefónicamente a los compañeros, para decirles que no van a poder ingresar a la planta donde tienen asignadas sus tareas. O sea, telegrama no hay. No están mandando telegrama a nadie”.

Aunque afirman que los despidos no seguirán con este ritmo y que los sindicatos “exageran” los números, desde el gobierno creen que la cifra seguirá incrementándose hasta el mes de marzo: estiman que, en su total, 2600 personas deberán dejar sus puestos de trabajo.

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