El barrio de 50 viviendas de ingeniero Juarez en el norte de Formosa es noticia una vez más por la represión policial a la población: esta vez fueron niños y adolescentes quienes fueron lastimados por uniformados.

Los heridos tienen entre 10 y 13 años: “Los chicos defendían su casa y a sus madres de los continuos asedios”, le reveló Mercedes a “El Diario de Buenos Aires” y Radio Parque Vida en una comunicación exclusiva.

Son 200 las familias que ocupan desde el año 2008 estas tierras, antes administradas por el Instituto de Comunidades Aborígenes de Formosa y luego, por iniciativa gubernamental de la provincia, estatizadas. Finalmente Gildo Insfrán, gobernador desde 1995, le cedió este espacio territorial a la Municipalidad de Ingeniero Juárez, para construcciones de viviendas policiales.

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Para los habitantes del barrio, las persecuciones son constantes: “No podemos salir al patio, debemos soportar insultos y tiros al aire. El lunes los chicos estaban en las veredas y ante un nuevo hostigamiento comenzaron a defender su casa y a sus madres, que estaban solas. Lo hicieron con piedras y ladrillos partido”, continuó Mercedes con su explicación.

Esa fue la “contraofensiva” de los niños que, según algún que otro medio formoseño, fue contada como un “ataque indígena hacia la ley”.

Cabe recordar, además, que el 20 de diciembre pasado la policía reprimió a un grupo de personas del barrio cuando estaban en la plaza “Juan Domingo Perón”. Oscar y Denis Agüero, de 19 años y 16 años, fueron heridos con las balas de plomo. Hubo, también, heridos con balas de goma y presos.

Cuenta Ani, otra integrante de la comunidad, que al principio de las agresiones fueron a hacer la denuncia a la comisaría, pero ahora ya saben que es inútil. No los reciben. Ellos no quieren ser desalojados y viven en un virtual estado de sitio.

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